Siria y la obscenidad moral


.../...

El  primer ministro británico, David Cameron, ha dicho que el ataque con armas químicas en Siria es algo “ absolutamente aborrecible e inadmisible”, el presidente francés François Hollande ha anunciado que “Francia castigará a los que han gaseado a inocentes” y el secretario de Estado estadouniense, John Kerry, ha afirmado que el uso de armas químicas es una obscenidad moral. 
Cabe preguntarse si el empleo de fósforo blanco en Faluya (Irak) por EE.UU no es una obscenidad moral ni un acto "aborrecible, inadmisible". Es legítimo plantearse si no sería pertinente, por tanto, castigar, tal y como Francia ha defendido, a los que han gaseado a inocentes, como Israel en Gaza o Estados Unidos en Faluya. 
Que hable de obscenidades morales un Estado que en tan solo la última década ha asesinado, herido, torturado, secuestrado o encerrado sin cargos a cientos de miles de personas es cuanto menos llamativo. Que potencias que legitiman secuestros, torturas, asesinatos extrajudiciales y cárceles como Guantánamo traten de erigirse una vez más como adalides de los derechos humanos y las libertades resulta un tanto delirante. Y que un Premio Nobel de la Paz vaya a apostar una vez más por la vía militar demuestra el marco orwelliano en el que nos hallamos. 
En medio del laberinto de intereses internos, regionales e internacionales se encuentra la población civil siria, castigada por la violencia, dentro de un conflicto del que también son responsables los actores regionales e internacionales implicados desde el inicio. 
En estos dos últimos años, la guerra en Siria ha provocado 100.000 muertos y dos millones de refugiados, de los que más de un millón son niños. Pero parece que estas muertes y estos desplazados no eran hasta ahora una obscenidad moral. 
Hay muchas preguntas que no se están respondiendo:
¿De qué forma ayudarán las bombas occidentales a la población siria?
¿Cómo van a evitar víctimas civiles (teniendo en cuenta además los trágicos precedentes)?
¿Se ha valorado que una participación abierta de varios países en el conflicto podría elevar el nivel de confrontación en la región?
¿Cómo evitarán el empleo de más armas químicas en en el futuro?
Y después de esos dos días de ataques, ¿qué? ¿De nuevo la guerra de desgaste, el escenario indefinido, la intervención subterránea?
O por el contrario, ¿más bombardeos, más ataques, más guerra presentada, en pleno siglo XXI, como vía para la paz, mientras se da la espalda a otros caminos, a otras políticas?

Ver artículo completo en: