Un reputado naturista acusa al Gobierno de querer “privatizar” los parques nacionales



El naturista Joaquín Araújo, dos veces Premio Nacional de Medio Ambiente, ha acusado al Gobierno de querer “privatizar” los parques nacionales. El experto ha denunciado que la reforma que el gabinete de Mariano Rajoy prepara sobre la gestión de estos espacios protegidos no es otra cosa que “un paso más” en la obsesión por sacar beneficios de todo lo público.
Navegar por canales, practicar vuelo sin motor o instalar casas rurales en el interior de los espacios naturales más protegidos de la geografía española son algunas de las propuestas de extensión de usos turísticos que recoge el anteproyecto de Ley de Parques Nacionales. Una iniciativa que, según ha defendido Araújo en el espacio ‘Más vale tarde’ de La Sexta, corre el riesgo de convertir estas reservas en espacios temáticos y sobre todo de “acabar” con el sentimiento de pertenencia colectiva que los ciudadanos españoles tienen sobre estos entornos.
Aunque desde el Ministerio de Medio Ambiente se defiende que estas actividades únicamente buscan hacer más accesibles los espacios protegidos para una mayor parte de la población, el reputado naturista niega la mayor. Según él, en EEUU, donde surgió precisamente el modelo de protección de los parques nacionales, “hay más gente que visita estos espacios que los estadios deportivos”. Una estadística que a su juicio echa por tierra las pretensiones del Ejecutivo.
Varias organizaciones ecologistas y animalistas ya han advertido que la mayor apertura de los 14 parques nacionales que hoy por hoy pueblan la geografía española podría ser destructiva para sus ecosistemas y especialmente para su fauna. En este sentido, Araújo ha recordado que anualmente tres millones de personas visitan el Parque Nacional del Teide, una cifra que lo convierte en el más visitado de toda Europa y el segundo con más afluencia turística de todo el mundo.
Hoy por hoy, los parques nacionales españoles -a los que pronto se unirá el de la Sierra de Guadarrama- disponen de una pequeña zona de acceso al público en la que se realizan las actividades turísticas y divulgativas sin perturbar el entorno natural que se visita. El modelo a seguir parece ser, según expertos, el de Sudáfrica, donde se realizan múltiples actividades con la diferencia de que las extensiones protegidas son mucho más extensas que las de España. En cualquier caso, defiende Araújo, esta iniciativa daría cabida a la empresa privada en espacios hasta ahora prácticamente vetados con el riesgo de buscar antes el beneficio que la conservación del entorno.