La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, ha anunciado este lunes que propondrá convocar un referéndum con el fin de realizar una reforma política por medio de una Asamblea Constituyente.
"En este momento quiero proponer un debate sobre la convocatoria de un plebiscito popular que autorice un proceso constituyente específico para hacer la reforma política que el país tanto necesita", ha afirmado Rousseff en la apertura de una reunión con gobernadores y alcaldes en la sede presidencial en un intento por calmar las multitudinarias protestas populares que sacuden a Brasil durante los recientes días.
La mandataria ha tomado dicha decisión en el marco de un gran pacto nacional relacionado con el sistema político, la salud, la educación y el transporte del país, los cuales figuran entre las principales reclamaciones de los manifestantes brasileños.
Rousseff ha informado de nuevas inversiones en transporte público por un valor de unos 25.000 millones de dólares. "Hay que hacer más metros, más tranvías y corredores expresos para autobuses", ha agregado.
Asimismo, la dignataria brasileña ha resaltado la prioridad de la lucha contra la corrupción de una manera “más contundente", al defender una nueva normativa que clasifique la corrupción como un "crimen hediondo".
Las masivas protestas populares fueron desatadas en Brasil en demanda de servicios públicos de mejor calidad y para denunciar la corrupción y el gasto público millonario en estadios para la Copa Mundial de fútbol 2014, mientras el pueblo enfrenta graves problemas en salud, educación y transporte.
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